Reseña | Sinister Games, Katze Snow
Cuando
Vincent se entregó él mismo a un vampiro, no esperaba convertirse en el esclavo
de Maddox Caine.
Ahora
peleando por aceptar los sentimientos de pasión que van creciendo hacia su
maestro, accede a seguir a Maddox en una guerra que nunca supo que existía.
Esto es lo que él había estado esperando: pelear, vengar y ganar. Pero, ¿qué
pasa cuando otro vampiro amenaza con poner a prueba no sólo el corazón de
Vincent, sino también sus lealtades?
Emory Hudson
nunca pensó que viviría más allá de la niñez. Su tío se las arregló para salvar
su vida a cada momento, pero ahora Emory se encuentra solo en el desierto, con
un enemigo asegurando ser su aliado. Ambos buscan la única cosa que puede ser
fatal para un Vampiro First Born.
Haciendo pareja con este inesperado cómplice, Emory recorre los páramos en
busca de la flor venenosa. No importa cuál sea el sacrificio, él matará al
Gobernador del Santuario Hope y salvará a su tío. Es lo mínimo que puede hacer.
En este
mundo depravado y desolado, ¿podrá ver Vincent que hay más en los vampiros que
un deseo insaciable de sangre? ¿Y Emory liberará a su tío antes de que la
guerra los divida para siempre?
Tengo que
decirlo... esta segunda parte fue increíble, simplemente increíble. Me ha
encantado. Tuve problemas para que me encantara el primer libro, pero con este,
desde la primera página me emocioné y wow, ¿qué puedo decir?, la historia me
atrapó de una manera tan impresionante que no podía dejar de leer.
Sinister
Games retoma la historia de Vincent y como es ahora su vida al ser esclavo de
un vampiro, más preciso, del Gobernador del Santuario Hope, Maddox Caine, sin
embargo, su destino yace más allá de solo eso, es una pieza fundamental para la
guerra por venir y para la supervivencia de los humanos. En este nuevo mundo,
los vampiros necesitan de los humanos, y viceversa, por lo que unir fuerzas es
primordial. Maddox lo sabe y hará todo para que Vincent lo ayude, pues las
amenazas de los híbridos están cada vez más cerca y hay mucho en juego.
Sin embargo,
la situación de Vincent se complica con la llegada de Cerberus, hermano de
Maddox, quien indudablemente sacude su mundo, haciéndolo dudar acerca de lo que
siente hacia su maestro.
A la par, dentro
del Santuario Hope, reside la familia y los amigos de Vincent, todos adaptándose
al nuevo orden hasta que sus habilidades como cazadores de vampiros son
requeridas, pero eso significa abrir viejas heridas y traer de regreso
recuerdos muy dolorosos, y lo peor de todo, hacer equipo con sus enemigos: los
vampiros.
Por otro
lado, Emory, quien ha logrado salir del Santuario, se aventura a recorrer
desolados páramos en busca de lo que podría ser el arma para matar a un
vampiro, en especial a Maddox Caine, pero durante su travesía se da cuenta de
que no está del todo solo, un vampiro lo ha encontrado, pero su intención no es
la de matarlo, sino la de hacer equipo. Juntos emprenden la aventura por
tierras donde acecha el peligro y donde no hay ningún tipo de protección. Para
Emory, esto va más allá del mundo que creía conocer y de los conocimientos que
tenía al respecto.
Mi opinión
personal
En esta que
es la continuación de Sinister Hunger, vemos que la historia tiene un objetivo
más definido, aportando incluso sub-historias que nos darán más información de
este mundo donde hay tres razas: vampiros, humanos e híbridos, y cómo es que
entre ellos surge una pelea que no tiene años ni décadas, sino, cientos e
incluso miles de años.
Descubrimos
información muy valiosa: por ejemplo, cómo nacieron los primeros vampiros, que en
la actualidad son los Gobernadores de las Ciudades Santuario, por qué éstos
luchan por mantener viva a la humanidad y por ende, cómo nacieron estos
recintos. En el caso concreto de Maddox, vamos a descubrir por qué asegura que
Cadmus, tío de Vincent, es un enemigo y uno muy peligroso.
Los
capítulos están divididos entre los personajes de Maddox, Vincent y Emory, a
través de quienes iremos viendo que es lo qué ocurre y cómo se desarrolla la
historia desde diferentes puntos de vista.
También
vamos a descubrir que hay un arma, más bien una flor, que puede ayudar a acabar
con los vampiros, y aquí es donde vamos a ver a Emory en acción. En lo
personal, el personaje de Emory, no me gustó, lo sentí una persona muy débil,
muy frágil. Simplemente no terminó por convencerme, y la verdad es que me
predispuse a eso y sus capítulos, a pesar de ser interesante, no me gustaron.
Pero lo que
sí disfruté mucho fue la trama. Una de la piezas claves de este libro es sin
duda la relación que existe entre Vincent y Maddox, está se retoma, pero con un
enfrentamiento, con más desconfianza y finalmente con una prueba que hará que
Vin dude de todo lo que ha creído...
Conforme la
historia avanza también veremos una evolución en los personajes, destacando la
del propio Maddox, quien pese a tener un corazón de hielo, ahora, aunque de
manera indirecta, comienza a ceder ante Vincent, dejando un poco su rudeza y
dándole un trato más gentil, pero nunca sin dejar de lado lo que significaba
tener un esclavo (o voluntario como ellos le llaman).
A partir de
aquí la historia toma un ritmo que me hacía no dejar de leer, y me emocionaba
sobremanera, en serio ¡qué escenas! están fuera de la imaginación, se los juro,
y es que de repente vemos a Vincet y Maddox como van hacia adelante, dejándose
llevar por el deseo, la pasión y la lujuria, además de que es una relación en
la que Maddox nunca dejaba de lado el hecho de que Vin le pertenecía y Vincent
no podía olvidar que Maddox es su enemigo y que debe matarlo, y por si eso no
fuera poco, la llegada de Cerberus hizo que el libro diera un giro que no me
esperaba.
Al igual que
el primer libro, éste me hizo debatirme, (casi igual que Vincent), en si querer
o no a Maddox, me intriga su forma de ser, por qué hace lo que hace, por qué le
gusta infringir castigos a base del sexo y del dolor, por ejemplo. Lo que sí
puedo decir es que me gusta; me gusta, la forma en que es descrito por la
autora, cómo se viste, cómo habla, pero al mismo tiempo algo me hace no
quererlo en su totalidad.
Vincent. Me
encanta de él que no se queda callado, ni siquiera en presencia de Maddox, dice
lo que piensa aunque eso le traiga consecuencias y sigue sus instintos.
Antes de
terminar, porque si no, podría seguir escribe y escribe, ya que de verdad estoy
muy emocionada... vaya shock que me dio el Epílogo, vaya forma de darle cierre
a este libro. Me dio un infarto.
Estoy muy
ansiosa por leer la última parte, espero que el tercer libro vea la luz muy
pronto, porque de verdad necesito más Maddox, Vin, Cerberus, a los Dusk Hunters,
a Fang (que insisto, es un lobo, no un perro), y hasta Emory, que no es de mis
favoritos, pero que no está nada mal.
En serio, es
un libro que no se pueden perder, tiene acción, drama, sexo, (mucho sexo),
traición, aventura y desde luego, vampiros, humanos e híbridos en un mundo
post-apocalíptico.
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