Vinieron a la tierra -Peste, Guerra, Hambre, Muerte- cuatro jinetes montados en sus ruidosos corceles, corriendo hacia los rincones del mundo. Cuatro jinetes con el poder de destruir a toda la humanidad. Vinieron a la tierra y vinieron a acabar con todos nosotros.

Cuando Peste llega a la ciudad de Sara Burns, una cosa es cierta: todos los que conoce y ama están marcados para morir. A menos que, por supuesto, el jinete de aspecto angelical sea detenido, que es exactamente lo que Sara tiene en mente cuando dispara a la bestia impía de su corcel. 

Lástima que nadie le dijo que no se puede matar a Peste.

Ahora el jinete, muy vivo y muy enojado, la ha tomado prisionera, y él está ansioso por hacerla sufrir. Solo que, mientras más tiempo pasa con él, más incertidumbre tiene sobre sus verdaderos sentimientos hacia ella... y de ella hacia él.

Y ahora, bueno, Sara todavía podría salvar el mundo, pero para hacerlo, tendrá que sacrificar su corazón en el proceso.

                                            

Amo este libro, me encanta, me fascina. Es uno de mis favoritos y jamás de aburro de leerlo, de hecho cada vez que puedo lo leo.

Sin querer me topé con él en el 2018 y tanto la portada (la primera) como la sinopsis me intrigaron demasiado y cuando finalmente le di una oportunidad me llevé una muy grata sorpresa.

"Mis hermanos y yo hemos venido a conquistar esta tierra y a menos que los humanos cambien, todo será devastado y su día del juicio caerá rápidamente sobre ustedes"

Este libro, el primero de la saga The Four Horsemen, se centra en la llegada de Peste, el primero de los jinetes del apocalipsis, con el propósito de acabar con la humanidad y la forma de hacerlo es esparcir lo que los humanos han llamado 'la fiebre mesiánica', una fiebre que hace sucumbir a las personas entre 2 y 4 días mientras padecen de horribles dolores.

El jinete, quien ya ha arrasado la costa este de Estados Unidos ahora recorre la Columbia Británica donde vive Sara Burns junto con su familia y amigos... ante la amenaza, ella toma la decisión de sacrificarse, de quedarse atrás mientras los demás evacuan la ciudad.

Armada de valor, dispara al jinete con la intención de matarlo, sin embargo ella no sabía que él es inmortal, en respuesta Peste la hace su prisionera para hacerla sufrir y hacer de ella un ejemplo para todo aquel que busque atentar contra él.

Juntos, a lomos de su noble corcel, Peste y Sara iniciarán un viaje donde él conocerá el peor lado de los humanos: su crueldad, egoísmo y deseo de venganza, pero gracias a Sara también descubrirá que hay hombres y mujeres amables y bondadosos, igual a ella. 

Para mí, esta es una historia que va allá de un romance entre un jinete del apocalipsis y una humana; aborda, desde mi perspectiva, los antivalores (algunos presentes en nuestra sociedad) que Peste tanto desprecia y con los cuales quiere terminar. Un historia, que nos regala moralejas gracias a la breve incursión de otros personajes como Ruth y Rob, que enseñan una gran lección a los protagonistas y que será de gran peso para su desarrollo y evolución como personajes.

En cuanto a Peste, no puedo evitar decir que es un ser, un hombre, cautivador, con una belleza angelical, que enamora a la primera, pero en contra parte, tiene una férrea voluntad y espíritu que lo convierten en alguien letal y siniestro. Cualidades o defectos que se transformarán con el paso de los días y gracias a los retos a los que se enfrentarán.

Sara es una joven que ama la literatura inglesa y se desempeñaba como bombera. En su mente siempre está la idea de apoyar a los demás, de buscar las oportunidades no importa lo difícil de la situación. Siendo la contra parte de Peste, buscará a toda costa que el jinete muestre misericordia para los humanos, que detenga la plaga y les de una segunda oportunidad a las personas.

Sin duda esto los vuelve la pareja ideal, porque si bien no son perfectos, juntos aprenden de sus imperfecciones, de lo que significa ser un humano, de cometer errores y afrontar las consecuencias. Son un pareja a la cual amo demasiado, me encanta cada uno de los momentos que comparten porque conforme avanza la historia nos hacen reír, llorar, ilusionarnos, entristecernos, bueno… experimentamos de todo.

“A pesar de cada herida que nos hemos infligido, a pesar de que trata de terminar con mi mundo y mi mundo trata de acabar con él, él me quiere... Y yo lo quiero a él"

Pestilence fue el primer libro que leí de Laura Thalassa y no me decepcionó ni la primera, ni la segunda, ni la tercera vez que lo leí. Su lectura es rápida y ágil, y su forma de escribir te envuelve desde la primera página.

Si no has leído esta saga, dale una oportunidad, sinceramente, Pestilence no era lo que espera, me imaginaba una historia diferente, pero con toda certeza puedo decir que mis expectativas fueron superadas y por mucho.